La ansiedad es una respuesta natural del cuerpo ante situaciones de amenaza, pero cuando se instala sin motivo aparente, se convierte en un visitante incómodo que roba el aire, el sueño y la paz interior.
Entre los síntomas más frecuentes se encuentran la sensación de opresión en el pecho, dificultad para respirar con profundidad, palpitaciones, temblores, pensamientos acelerados, insomnio, inquietud constante, irritabilidad e incluso dolores musculares o digestivos.
Desde la Naturopatía entendemos que la ansiedad no es un enemigo a eliminar, sino un mensaje del cuerpo que nos invita a restablecer el equilibrio. No es solo un tema mental; muchas veces está relacionado con desequilibrios en el sistema nervioso, la microbiota intestinal, el exceso de tóxicos o el agotamiento suprarrenal.
Pero también debemos tener en cuenta que el cuerpo reacciona a lo que la mente le dicta. Si has estado llenando tu mente con pensamientos negativos, de incertidumbre, de miedo, de tragedia, de inseguridad… esos son los ingredientes que ha cocinado tu mente inconsciente. ¿Resultado? Me siento amenazado por un mundo hostil y me puede pasar algo malo en cualquier momento…
¿A que te resulta familiar?
¿Qué solución proponemos?
Nosotros como naturópatas solo podemos ofrecerte soluciones naturales, no invasivas, sanadoras, integrativas y con efectos garantizados a largo plazo. Ya sabes que vamos a los orígenes o causas de los problemas.
Toma nota por si es de tu interés:
1. Infusión antiestrés diaria: combina pasiflora, melisa y lavanda. Tómala tibia, en un espacio de calma, como un ritual de reconexión contigo.
2. Respira: practica respiración diafragmática al menos 3 veces al día. Inhala en 4 segundos, mantén en 7, exhala en 8. El cuerpo necesita oxígeno para silenciar el caos. Te llevaremos a situación parasimpático…
3. Contacto con la naturaleza: camina descalzo, abraza un árbol, observa el cielo. La tierra sana cuando dejamos que nos sostenga. Eres terrícola, no vienes de Ganímedes ni de la Luna…
4. Alimentación calmante: evita excitantes como el café y el azúcar. Apuesta por alimentos ricos en magnesio (avena, plátano, almendras) y omega 3.
5. Realiza la técnica de «Reviviendo un momento Feliz»: Nuestra mente no distingue entre lo que ocurre realmente y las escenas que imaginas con sonidos, sensaciones corporales e imágenes. Las reacciones que produce son respuesta a esos pensamientos. Si los malos pensamientos te han llevado a ese estado de ansiedad, «buenos pensamientos» te llevarán a la situación antagónica, la que tú estás deseando en este momento. Puedes realizar esta técnica, cómodamente en casa, con los ojos cerrados y evitando cualquier elemento distractor. Son 10 minutos sanadores. En caso de ansiedad se recomienda realizar el ejercicio 3 veces al día. Pincha AQUÍ.
RECUERDA: La ansiedad no te define. Es solo una parte de ti que necesita ser escuchada con amor y tratada con respeto.
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