Todos alguna vez en la vida hemos pasado por esta situación. Algunos no han podido abandonar este hábito que finalmente es dañino y resta calidad de vida.

Qué pasa por tu mente cuando decides asesinar todo el paquete de patatas fritas, o la bolsa de dulces, o de pastelitos…

Es el momento de hablar sobre «Alimentación Consciente» donde se establece una clara diferencia entre alimentación primaria y alimentación secundaria.

La alimentación secundaria es todo lo que comes y bebes. Lo que entra en tu estómago.

Por su parte, la alimentación primaria es el conjunto de facetas o dimensiones del ser humano que precisan ser satisfechas o alimentadas rutinariamente para dar vida y proyección a la persona.

De tal manera que cuando esas facetas son ignoradas, no alimentadas o maltratadas, el cerebro se rebela y te envía la sensación de «hambre» para que prestes atención a tu situación. Hay muchas formas de morir, incluso, lentamente, cuando tus necesidades no son satisfechas.

¿Ahora entiendes el por qué sientes hambre desmedida incluso poco después de haber comido?

Cómo eliminar esta condición

Ya habrás podido comprobar como las «dietas» no solo no funcionan sino que aumentan tu «hambre voraz» y empeoran la situación. Es el momento de comenzar una nueva relación, pero no solo con la comida sino con todas aquellas facetas de tu personalidad que están famélicas o intoxicadas o reprimidas.

De cualquier forma, tu sanación pasa por revisar todos estos aspectos, reajustarlos y vivir una experiencia satisfactoria y equilibrada con la comida y con todo lo demás.

De qué facetas hablamos

Hay diferentes autores que delimitan los estratos o componentes de nuestra personalidad como individuos. Nosotros vamos a elegir este porque pensamos que se ajusta más a lo que compone al individuo.

Si NO tienes este problema con la comida, ¡ojo! puede que lo tengas con el tabaco, con las drogas, con el alcohol, con las series de Netflix o qué se yo… en todos los casos estás llenando un hueco con lo que finalmente NO LO LLENA…

Iremos enumerándolas y tú serás quien ponga el orden por importancia:

• La educación. ¿Sigues aprendiendo cosas o tienes el cerebro en standby?
• El ambiente de tu hogar. ¿Es un lugar cómodo, seguro, limpio, atractivo, acogedor, con buena vibra, hace sentir a gusto a quienes van o viven allí?
• Tus finanzas. ¿Te conformas con lo que manejas económicamente? ¿Podrías darle más rentabilidad a tus recursos materiales e inmateriales para alcanzar otras cosas que te llenen de satisfacción?¿Renuncias a tus sueños por falta de dinero?
• Cocina casera. ¿Has olvidado que la cocina casera no solo es saludable y económica sino que es una buena excusa para desarrollar tu creatividad y poner amor en cada platillo?
• La alegría. Es una decisión de vida, fruto de una vida consciente y llena de gratitud. Es una apuesta por las cosas positivas de la vida y del día a día. No nace la alegría, se cultiva como una planta en tu jardín.
• La vida social. Un ser humano sin vida social es un ser humano castrado. Necesitamos estar en contacto con los de nuestra especie. Es un imperativo genético. No se trata de convivir con personas desagradables, se trata de encontrar aquellas con las que compartimos intereses comunes y afecto.
• La actividad física. Somos seres animados y articulados. Sin movimiento llega la parálisis progresiva. La única fuente de energía física es el ejercicio. ¿Te cansas? Muévete, muévete todos los días. Ganarás en energía y vitalidad.
• La espiritualidad. Ya seas una persona religiosa o espiritual o simplemente ética, desarrolla esa faceta de tu personalidad porque es lo único que nos diferencia de los animales y nos hace únicos como especie. No puedes vivir a espaldas de tus principios.
• La creatividad. Es el ejercicio de tus capacidades y recursos. Solo tú ve la realidad de una forma única, y solo tú puedes reorganizar todo desde tu propio prisma. Se puede ser creativo en la cocina, cantando, vistiendo, pintando, escribiendo…
• Las relaciones personales. Revisar el tipo de relación que mantienes con familia, amigos y vecinos te dará información de cómo estás viviendo tu vida. Toda relación se puede normalizar y convertir en satisfactoria, solo hace falta buena voluntad y estrategia. Revisa ese aspecto personal. ¿Son fuente de satisfacción o solo fuente de frustración?
• Tu carrera. No hace falta ser un profesional liberal, ni universitario… tu carrera es tu vida, a lo que has dedicado tantas horas de esfuerzo y sacrificio por sacar algo adelante. Cómo visualizas ese aspecto de tu vida. Procura que se convierta en una fuente de satisfacción, pero no lo ignores como si esa faceta no fuese importante para tu felicidad.
• La salud. No se tiene buena o mala salud, se cuida más o menos la salud. Cuánto esfuerzo, dinero e interés le dedicas a tener la mejor salud posible para ti. ¿Le dedicas el mismo tiempo y pasión que a esa chocolatina o chuchería con la que sueñas muchas veces? Una persona saludable es una persona que «entrena todos los días como mantener su cuerpo alejado de la enfermedad y con plena vitalidad». Nosotros te podemos ayudar.

Esperamos haber arrojado un poco de luz a tu problema con la comida. Esperamos que llegues a quererte tanto como para dedicarte el tiempo necesario y revisar esas otras áreas de tu vida que están fallando.

Recuerda:

Eres el Ser Más Importante de Tu Vida.