Cuidado de los oídos…

Cuidado de los oídos…

Los oídos y su cuidado.

En Naturopatía nos preocupamos de cosas tan simples y tan importantes como ésta. Nuestro cuerpo es nuestro templo y de su mantenimiento y puesta a punto va a depender el resto de nuestra vida. Además, no entendemos el cuerpo sin contar con las emociones. Según sientas el mundo así llevarás tu salud.

Claro está que las emociones dependen de cómo interpretes la realidad. Realidades complicadas se pueden interpretar de forma satisfactoria y realidades satisfactorias se pueden interpretar negativamente. Ahí es donde hacemos especial hincapié.

El oído se relaciona con lo que te dicen, con lo que oyes. Por eso vamos a explicarlo también desde esa perspectiva porque la higiene debe serlo en todos los aspectos.

El dolor de oídos por infección de bacterias (otitis) es muy frecuente en los niños y suele producirse en los meses fríos. En los adultos los problemas surgen cuando un catarro provoca que la infección llegue hasta el oído interno.

Emocionalmente. –

Queremos hacerte una propuesta. No te lo tomes como algo dogmático. No hay nada dogmático en nuestras reacciones ante el mundo y lo que nos ocurre. Pero te puede dar una idea de las condiciones propicias a este tipo de dolencia. Nada mejor que conocernos para ser libres.

Este órgano representa nuestra capacidad de escuchar para comprender mejor lo que sucede en el exterior.

Los problemas más frecuentes son los siguientes: OTALGIA, OTITIS, MASTOIDITIS, DOLORES, INFLAMACIONES, ECCEMA y SORDERA, así como las enfermedades que empiezan con OTO (como OTOMICOSIS).

En el oído también se encuentra el centro del equilibrio, que informa sobre la posición de la cabeza y del cuerpo, así como sus desplazamientos en los diferentes planos del espacio. Cuando esta función falla, resulta el SÍNDROME DE MENIERE.

Cualquier problema que impida oír bien es una indicación de que la persona juzga demasiado lo que oye, y siente mucha ira interna. Busca taparse los oídos para no oír.

Las otitis son cada vez más frecuentes en los bebés, porque a los recién nacidos les resulta difícil oír las reprimendas de los adultos.

Necesitamos oír razones inteligentes acerca de por qué actuar o no actuar de tal modo, en lugar de razones emotivas o mentales. También quieren oír palabras coherentes.

La sordera se manifiesta también en una persona que tiene dificultad para oír a los demás; está demasiado ocupada pensando en lo que va a decir. En general, es una persona que con facilidad se siente acusada y vive a la defensiva. Oír una crítica, aunque sea constructiva, la aflige.

Una persona terca, que se cierra a los consejos de los demás y sólo obra a su antojo, también puede crearse el problema de oír menos o de no oír nada.

Las personas que tienen miedo de desobedecer también tienen problemas de sordera. No se conceden el derecho de desviarse.

Por otro lado, puede ser una persona tan sensible que no quiera oír los problemas de los demás por miedo a sentirse obligada a resolverlos y no tener tiempo para sí misma.

Si hay un dolor en el oído que no afecte la audición, el mensaje del cuerpo es hacerle saber a la persona que lo sufre que se siente culpable y quiere castigarse por lo que desea o no desea oír.

Si no quieres o no puedes oír lo que sucede o se dice a tu alrededor (tienes los oídos tapados), es el momento de que comiences a escuchar con los oídos del corazón. Te ayudaría aceptar que aquellos a quienes te cuesta trabajo oír hacen lo que pueden, aun cuando no estés de acuerdo con ello. No es lo que dicen lo que más te molesta, sino tu percepción de lo que dicen. Si retomas la confianza en ti y aceptas la idea de que no necesariamente quieren perjudicarte, se te facilitará amarte más y abrirte a lo que los demás tienen que decir.

Si crees que los demás te quieren sólo cuando obedeces, es importante que cambies esta creencia. Ella te hace tener miedo de ser sorprendido en falta hasta el extremo de volverte sordo para tener una excusa por no haber obedecido.

Si eres del tipo que quiere resolver la vida de todos tus seres queridos, es preferible que aprendas a escucharlos sin sentirte responsable de su bienestar, en lugar de volverte sordo. De este modo serás más comprensivo y favorecerás la apertura de tu corazón en lugar de cerrar tus oídos.

En lo que respecta a los dolores en el oído, en lugar de acusarte es preferible que cambies tus creencias. Para ello, puedes compartir con los demás tus sentimientos de culpa, lo que te ayudará a comprobar si lo que crees es realmente cierto.

Remedios Naturales.-

Aceite de enebro para la otitis. Esta receta a base de aceite de enebro capaz de aliviar el dolor provocado por la otitis se puede preparar de forma rápida y sencilla.

Ingredientes:

  • Un frasquito con cuentagotas .
  • 1 litro de agua bayas de enebro.
  • Aceite de oliva de primera presión.

Preparación:

1º Llenar con bayas de enebro la tercera parte de un frasquito de 75 cm cúbicos. Después aplastarla con un mortero

2º Volver a meterlas en el frasquito y llenarlo con el aceite de Olivera de oliva de primera presión (frío).

3º Cerrarlo y ponerlo al baño María durante dos horas. Dejar macerar 9 días, durante el día en un lugar oscuro y al sereno por la noche.

4º Pasados los 9 días colar y pasar el aceite a un frasco con cuentagotas.

Aplicación:

  • Calentar previamente el aceite poniendo el frasco bajo el agua caliente del grifo durante unos minutos.
  • Echar 3 gotas en el oído tapándolo con un algodón para mantener para retener el aceite.

Y solo nos queda recordarte que muy cerca de los oídos están las meninges por eso resulta tan delicado el dolor de oídos.

Las meninges son un conjunto de capas protectoras situadas entre el sistema nervioso central, tanto a nivel de encéfalo como de la médula espinal.

Recuerda, con Naturopatía Vivirás Más y Mejor

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