Te hablaremos sobre el sudor corporal…

El sudor corporal, entre otras funciones, regula la temperatura corporal. Se produce a través de glándulas sudoríparas repartidas en toda la piel.  Existen dos tipos de glándulas sudoríparas: las ecrinas y las apocrinas. Las apocrinas se concentran en axilas y en la región perianal. Las ecrinas están a lo largo de toda la piel.

Cuando el cuerpo se calienta, ya sea por ejercicio físico, temperatura ambiente o estrés, las glándulas sudoríparas se activan y liberan líquido a través de los poros de la piel. El sudor está compuesto principalmente de agua, pero también contiene sales, urea y otras sustancias.

El proceso de sudoración ayuda a enfriar el cuerpo a medida que el líquido se evapora de la piel, disipando el calor en el proceso. Esta es la razón por la que sudamos más cuando hace calor, ya que el cuerpo necesita esforzarse más para mantener una temperatura corporal adecuada.

El sudor puede variar en cantidad y olor de una persona a otra. Algunas personas sudan más que otras, dependiendo de factores como la edad, el sexo, la genética y el nivel de actividad física. El olor del sudor puede estar influenciado por la bacteria presente en la piel, ya que descompone las sustancias químicas en el sudor. Esta es la razón por la que algunas personas pueden experimentar un olor más fuerte y desagradable en comparación con otras.

Para controlar el sudor corporal, es importante mantener una buena higiene personal, lavar regularmente las áreas propensas a sudar, usar ropa transpirable y ¡cuidado al aplicar desodorante o antitranspirante!

Recuerda que el sudor es el vehículo por donde expulsar parte de las toxinas que están alojadas en nuestros tejidos. La piel es uno de los emuntorios o vías de escape para todas las sustancias tóxicas o inútiles. Si colapsas alguna de estas vías o varias de ellas no funcionan adecuadamente estarás promocionando la aparición de enfermedades.

Recuerda que el sudor corporal es un proceso natural y necesario para mantener la temperatura corporal, pero existen formas de controlarlo para sentirnos más cómodos en nuestro día a día.

Nosotros te proponemos el uso del bicarbonato sódico.

La razón por la que el bicarbonato es muy útil para evitar el olor a sudor es porque neutraliza el ph y elimina las bacterias que causan el mal olor.

Puedes espolvorearlo directamente en tus axilas o en tus zapatos o puedes mezclarlo con agua y hacer con él una pasta para aplicarla en esas zonas de sudor. Recuerda que es de naturaleza alcalina… Sudarás, refrigerarás, expulsarás toxinas pero no olerás a sudor.

Para una vida mejor… remedios naturales