Halitosis en cuerpo y alma

Halitosis en cuerpo y alma

La halitosis y sus causas físicas o emocionales.

La halitosis o mal aliento se caracteriza por provocar un olor desagradable en la boca. Es una condición muy incómoda por tratarse de un síntoma muy molesto y que condiciona las interacciones personales. Quienes lo sufren, tienden a disminuir su nivel de confianza y autoestima, limitando su convivencia de su entorno social.

¿Cuál es la causa de la halitosis?

Su origen puede ser variado.

En muchos casos está causado por las deficiencias en la higiene bucal pero también está relacionado con el consumo de ciertos alimentos, el tabaquismo, la sequedad en la boca o procesos físicos específicos, entre otros.

 

¿Cómo combatir la halitosis?

Una de las causas más comunes, es la mala higiene bucal, que genera crecimiento bacteriano. Para ello tenemos un gran aliado, el bicarbonato de sodio.

El bicarbonato de sodio es una de las sustancias más empleadas en el tratamiento para la halitosis. Sus propiedades antimicrobianas ayudan a controlar el crecimiento bacteriano para neutralizar el mal olor y posibles infecciones. Pero también tenemos otros remedios naturales que darán calidad de vida a tus relaciones interpersonales.

¿Qué remedios naturales e inocuos puedo aplicar?

El bicarbonato de sodio.-

Sustituir  tu dentífrico  comercial, por una pasta realizada de bicarbonato, y unas gotitas de agua, y frotas con el cepillo. Seguidamente te enjuagas con esta «agua de bicarbonato». Así mismo puedes hacer gárgaras dos o tres veces al día.

  • 1 cucharadita de bicarbonato de sodio (5 g)
  • ½ vaso de agua tibia (100 ml)

Aceite Esencial de Árbol de Te.-

Por sus potentes cualidades antisépticas, el aceite esencial de árbol de té es  un desinfectante natural que inhibe la acción bacteriana en la boca y por tanto consigue controlar el mal olor.

Es importante conseguir un aceite puro. Mezclas:

  • 5 gotas de aceite esencial de árbol de té
  • 5 gotas de aceite de menta
  • 3 gotas de aceite de limón
  • ½ taza de agua tibia (125 ml)

Incorporas los aceites esenciales en media taza de agua tibia y realizas un enjuague dos veces al día.

Todos los vegetales de color verde contienen una sustancia llamada clorofila, esta actúa de manera eficaz contra los síntomas de la halitosis.

El Perejil.-

Podemos realizar esta preparación con:

  • 1 puñado de hojas de perejil
  • ½ taza de vinagre de manzana (125 ml)

Picamos el perejil y lo sumergimos en el vinagre de manzana durante 15 minutos. A continuación, lo masticamos por uno o dos minutos, sin tragarlo. Repetimos el remedio después de cada cepillado.

Esta es una combinación sinérgica, con el vinagre de manzana.

El vinagre de manzana.-

Contiene ácido acético, una sustancia que baja el pH de la boca, y lo alcaliniza y al reducir el ambiente ácido que necesitan los microorganismos para proliferarse, los elimina y elimina la halitosis.

  • 3 cucharadas de vinagre de manzana (30 ml)
  • 1 taza de agua (200 ml)

Diluimos el vinagre de manzana en el vaso de agua y usamos el producto para hacer un enjuague bucal.

El jugo de limón.-

El limón es uno de los remedios más antiguos contra este malestar. Su ácido cítrico detiene la proliferación de las bacterias en la lengua y encías.

  • 1 limón
  • 1 vaso de agua (200 ml)

Exprime el jugo de limón y mézclalo con un vaso de agua. Realiza gárgaras con el líquido, varias veces al día.

La hierbabuena.-

Las propiedades antibacterianas de la hierbabuena/menta  son útiles para reducir el mal olor y el número de bacterias. Puedes hacer gárgaras o tomarlo en infusión.

  • 1 puñado de hierbabuena/menta
  • 1 taza de agua (250 ml)

Hierba la taza de agua, y cuando llegue a ebullición, añade el puñado de hierbabuena/menta. Cueces durante 5 minutos, lo pasas por un colador y consúmelo después de cada comida. Puedes agregarle jugo de limón, y generas una infusión sinérgica.

El té de ortiga.-

Estimula la eliminación de toxinas y metales pesados acumulados en el organismo. Aunque la mayoría lo ignoramos, estas condiciones también influyen en la dificultad para controlar el mal aliento.

Hacemos un té con,

  • 1 cucharada sopera de ortiga (10 g)
  • 1 vasito de agua (250 ml)

Se hierve el agua y le agregas la ortiga. Déjala a fuego lento 5 minutos. Retírala, espera hasta que se enfríe y toma dos tazas al día.

Las semillas del hinojo.-

Son útiles para aliviar el mal aliento ocasionado por comidas cargadas en grasas, condimentos y que generan sequedad bucal. Simplemente, masticamos semillas de hinojo, podemos no tragarlas; solo masticarlas, cuando terminas de comer.

Las semillas de anís y de fenogreco.-

Podemos masticarlas o hacernos tés, para tomar después de cada comida.

Estimular la salivación es una de las finalidades, para salir del problema de la halitosis. Aumentar la ingesta de alimentos con polifenoles, y enzimas como las polifenoloxidasas y las peroxidasas, que poseen la capacidad para neutralizar la halitosis.

Algunos de los alimentos que poseen estas sustancias son: los  champiñones, el té verde, la manzana, la ciruela, el kiwi, el caqui, el arándano, hierbas como el perejil y la albahaca, y la lechuga, los espárragos  y la berenjena.

Sin olvidar los hábitos de higiene. Tenemos que incorporar el habito del cepillado de dientes y uso del hilo dental, después de cada comida. Así vamos a eliminar uno de los principales factores de la halitosis: la placa dental.

La placa dental es la materia pegajosa que a veces se forma sobre tus dientes, y sumado a los residuos de comida entre los dientes son unas de las primeras causas de mal olor en la boca.

Lavarte los dientes 2 veces al día y usar hilo dental al menos 1 vez al día, reducirá o hasta eliminará tu problema. Si usas bicarbonato para higienizar tus dientes, mucho mejor. Si puedes incorpora el uso del enjuage bucal varias veces al día.

La higiene bucal tiene que incluir el raspado de tu lengua, encías y mejillas internas. Sobre tu lengua se pueden acumular una gran cantidad de bacterias.

Hay que cepillarse y raspar la lengua, podemos utilizar un raspador de lengua o en su defecto una cuchara.

Intentar mantener la boca siempre húmeda

Beber bastante agua ayuda a mantener las mucosas debidamente hidratadas y a mantener un buen aliento, y a quien no le gusta mucho beber solamente agua puede probar exprimirle medio limón u otras frutas rebanadas en 1 litro de agua, para que sea más fácil consumir 2 L de agua al día.

Los jugos de frutas cítricas como naranja o mandarina también son buenas opciones para acabar con el mal aliento, pero deben ser consumidos regularmente.

Evitar grandes tiempos en ayuno, no quedarse sin comer por más de 3 horas. Los ayunos prolongados son una de las causas del mal aliento y, por esto, es importante ingerir frecuentemente alimentos de fácil digestión como ensaladas crudas, vegetales cocidos y carnes bajas en grasa, ya que son alimentos que se mantienen menos tiempos en el estómago.

Ejercer hábitos integrales de salud bucal, nos vas ayudar a combatir la halitosis.

Abordaje Emocional del Mal Aliento

Cuando tenemos una manifestación en la boca, simboliza un conflicto de desvalorización en relación a la palabra, a la expresión. Desvalorización porque no nos sentimos escuchados, y expresarse es importante.

No nos permitimos expresar nuestras emociones, reprimimos lo que sentimos.

Los miedos a la escasez, y al abandono, favorecen la halitosis.

Los miedos a los cambios, a lo nuevo, fomentan la formación de halitosis.

Mucho dolor interior.

Heridas abiertas del y con el pasado, “sin poder tragar”.

Situaciones que sentimos que nos avergüenzan.

Se genera impotencia.

¿Qué puedo hacer?

Permitirnos la incorporación de nuevas ideas y sustento para nutrirnos de nuestro propio amor.

Reprogramar y permitirme expresarme con amabilidad y amor.

Sólo exhalo bien.

Con amor dejo marchar el pasado.

Elijo expresar únicamente amor.

Observarme y revisar en mi vida,  mis emociones, mis sentimientos porque tengo que encontrar en las emociones que estoy viviendo las que puedan estar relacionadas con estos disparadores gatillos.

Y debo analizar toda mi vida, desde el momento en que comenzó mi mal aliento.

Observar y preguntarme:

– “Sigo teniendo este sentimiento dentro de mí y no sé cómo sacarlo, expresarlo”.

– “O sigo sintiendo “esto” por esta persona, y no se lo he dicho, ¿cómo lo hago?”.

– “Estoy guardando este sentimiento, y no logro soltarlo”.

– “Vivo cargando, recordando, esta situación y no soy capaz de soltar”.

– “Ya no soporto a esta persona”.

– “No puedo estar cerca de…”

– “Quiero que esta persona se vaya, me deje, que no me toque, que no se acerque”.

– “Ya no quiero besar a…”

– “Ya no quiero intimidad con…”

– ¿Cómo me siento cuando me expreso, soy libre?
– ¿Me siento atacado por mis ideas?
– ¿Por qué considero que debo contraatacar?
– Necesito aprender a asumir y soltar.
– Comenzar a expresar mis dolores y tristezas.
– Aprender a expresar mis ideas sin sentirme atacado.
– Respetar a los demás con sus ideas diferentes a las nuestras.

Necesito registrar las emociones de tristeza, odio, rencor, frustración, miedo, cobardía…etc, porque ha ocurrido algo con alguien, que por mucho que yo haya perdonado o que yo haya dicho que no era importante, sigo cargando.

Mi inconsciente sabe que “ese hecho vivido”, no lo he olvidado y sigue latente. Por lo tanto, mi mal aliento sigue y seguirá hasta que yo encuentre la razón.

Compruebo hasta qué punto puedo “elegir” las situaciones de mi vida. Es importante que me comunique con las personas relacionadas para participarlas de mis emociones y mis pensamientos a fin de “quitarme” este mal aliento.

El aire que inspiro y que nutre mis células está cargado de todos mis pensamientos, tanto positivos como negativos, constructivos y destructivos. Somos un TODO.

Nora Cervelo, naturópata

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