Hace años acuñamos el eslogan “¿Lo último en salud?… ¡lo más antiguo!” y no andábamos descaminados.

 Ahora os presentamos lo que en su momento y en cualquier momento puede resultar como una revolución para alcanzar la salud o mantenerla: Las Hierbas Suecas.

Sus beneficios son múltiples y su tratamiento económico.

 Parece ser que todo comenzó cuando el médico sueco Samst murió de una caída mientras cabalgaba a la edad de 104 años. Cabalgando ¡a los 104 años!. Este médico estudió las formulaciones tradicionales reflejadas en el “Antiguo Manuscrito” y que ahora circulan para beneficio de todos.

 Después de su muerte una herborista austriaca, Maria Treben, retomó el uso y los beneficios de las HIERBAS SUECAS pero el auge que comenzaron a tener los medicamentos sintéticos relegaron al olvido esta herramienta natural de salud. Afortunadamente ahora nosotros la podemos rescatar para nuestro uso particular y en consulta.

INDICACIONES:

• Aspirándolas repetidas veces por la nariz, untando con ellas el cuello y aplicando compresas en la cabeza, calman los dolores y el mareo.
• Combaten las nubes y las cataratas mojando con ellas a tiempo los ángulos de los ojos o aplicando compresas sobre los ojos cerrados.
• Pústulas y toda clase de erupciones, costras en la cara o en otras partes del cuerpo, se curan untándolas bien y a menudo con las gotas.
• Contra el dolor de muelas se disuelve una cucharada de estas gotas en un poco de agua y se deja actuar en la boca por unos momentos o se aplica una gasa empapada sobre la muela dolorida. El dolor se calma, mas no quita las caries.
• Las ampollas y las otras afecciones de la lengua se curan en poco tiempo untándolas con las gotas así como los fuegos bucales.
• Cuando la garganta esté irritada o llagada de tal manera que casi no pueda tragar o beber, se toman por la mañana unas gotas, al mediodía y por la noche, y se dejan pasar lentamente por la garganta; así se calma la irritación.
• En casos de cólicos se toma lentamente un te de manzanilla con unas gotas de Hierbas Suecas y pronto se calmarán los dolores.
• Controla las flatulencias y refrescan el hígado; quitan las dolencias del estómago y el vientre, y ayuda contra el estreñimiento.
• Son un remedio excelente para el estómago, cuando digiere mal y rehúsa los alimentos.
• Calman los dolores biliares tomando cada día unas gotas por la mañana y otra por la noche, y aplicando durante la noche compresas empapadas con las gotas, desaparecen en poco tiempo todos los dolores.
• Contra la hidropesía se toma una cucharada de Hierbas Suecas con vino blanco durante seis semanas todos los días, por la mañana y por la noche.
• Los dolores y el zumbido de oídos se combaten poniendo en los oídos un taponcito de algodón mojado con las gotas. Esto es muy eficaz y ayuda a recobrar la capacidad auditiva.
• Si una mujer tiene dolores menstruales, se le dará durante los primeros tres días de su período menstrual cada mañana en ayunas, unas gotas con vino tinto. Descansar media hora y después debe dar un paseo, posteriormente puede desayunar, pero sin tomar leche. (Las Hierbas Suecas jamás deben tomarse cuando se toma leche). Este tratamiento ayudará también a prevenir quistes de matriz, regularizar ciclo menstrual y a limpiar la matriz de todo cuerpo ajeno que se halle dentro de ella. En caso de quistes en el sistema reproductor femenino, tomar 2 cucharadas 3 veces al día, y hacerse sus revisiones rutinarias.
• Sanan las viruelas en los niños, dándoles según la edad, más o menos cantidad de las gotas diluidas en un poco de agua. Cuando las viruelas empiecen a secarse, se mojan repetidas veces con las gotas para que no queden hoyos y cicatrices.
• Eliminan en niños y adultos los gusanos, incluso la solitaria, pero hay que adaptar la dosis a la edad de los niños. Además se aplica un paño empapado con las gotas sobre el ombligo, procurando que se mantenga siempre húmedo.
• La ictericia se sana tomando tres veces al día una cucharada de estas gotas y aplicando compresas empapadas sobre el hígado inflamado.
• Tomando y untando las gotas se sanan las almorranas o hemorroides internas y externas, mojándolas desde el principio repetidas veces con las gotas y tomando éstas antes de dormir por vía interna para ablandarlas. Se deja actuar un algodón empapado para fomentar la circulación de la sangre y quitan el escozor.
• Los enfermos de tisis pulmonar deben tomarlas cada día en ayunas y continuar la dosis durante seis semanas.
• Si en una mujer no se presenta la regla o la tiene demasiado abundante, debe tomar las gotas durante los primeros tres días de su regla en ayunas y repetir este tratamiento veinte veces. Así equilibrará su menstruación y aumentará su fertilidad. Este remedio también ayuda contra el flujo blanco.
• Ayuda contra los vértigos y los mareos.
• Ayudan asimismo contra la varicela y la erisipela.
• Quien tenga calentura o escalofríos y esté debilitado, que tome una cucharada. El enfermo, siempre que no haya cargado su cuerpo con otros medicamentos, se recuperará y el pulso se normalizará aunque la fiebre haya sido muy alta.
• Cicatrizan las viruelas antiguas, las verrugas y las manos agrietadas. Las úlceras antiguas y purulentas con excrecencias carnosas se lavan bien con vino blanco y se cubren con un paño empapado en Hierbas Suecas. Estas quitan las hinchazones y los dolores así como las excrecencias carnosas y la herida empieza a cicatrizarse.
• Sanan sin riesgo alguno toda clase de heridas no infecciosas, ya sean cerradas o abiertas, mojándolas repetidas veces con las gotas.
• Se toma un lienzo, se empapa de gotas y se cubre con él las heridas.
• Los dolores se calman pronto y no pueden producirse ni infecciones ni gangrena. Curan también heridas antiguas causadas por arma de fuego. Las heridas profundas se riegan, con las gotas de Hierbas Suecas. Después se continúa tratándolas con compresas empapadas y pronto se verá el buen efecto curativo de las gotas.
• Hacen desaparecer toda clase de cicatrices, estigmas y cortes aunque sean muy antiguos, así como mezquinos, mojándolos por lo menos 40 veces con ellas. Todas las heridas que se curan con éstas gotas no dejan cicatrices.
• Sanan radicalmente las fístulas, aunque se tengan por incurables; no importa si son antiguas o no.
• Sanan todas las quemaduras leves y escaldaduras mojándolas continuamente con ellas. No se producirán ampollas y se calmará el dolor. Sanan también ampollas purulentas.
• Ayudan a quitar moretones y chichones causados por golpes y caídas.
• A los que comen con desgana, les devuelve el apetito.
• Devuelven los colores de cara a los anémicos si cada mañana toman las gotas durante un período prolongado. Limpian la sangre, fomentan su producción y su circulación.
• Calman los dolores reumáticos en los miembros, tomándolas por la mañana y por la noche y aplicando paños empapados en las partes doloridas.
• Sanan los sabañones en las manos y los pies. Hay que aplicar continuamente compresas empapadas, sobre todo durante la noche.
• Los callos en los pies se cubren con un taponcito empapado procurando que se mantenga siempre húmedo. A los tres días se sueltan solos o se quitan fácilmente sin ningún dolor.
• Sanan asimismo mordeduras de perros u otros animales, bebiendo las gotas, y untando con las gotas las heridas.
• En casos de peste u otras enfermedades contagiosas conviene tomarlas varias veces al día, ya que curan tumores pestilenciales y bubones, aunque estén ya metidos en la garganta.
• Quien no pueda dormir por la noche, que las tome antes de acostarse. Contra el develo nervioso se aplica una compresa empapada sobre el corazón.

Resulta muy interesante…¿verdad?. Hay algunas recomendaciones tales como no tomar simultáneamente las hierbas suecas junto con leche, cerdo o derivados del cerdo, refrescos de Cola y se recomienda limitar el consumo de trigo… De todas formas, si queréis una información más amplia y dónde se pueden adquirir podéis ir a www.curateensalud.es y para solicitar información detallada podeis escribir a gestionadm@curateensalud.es os aclararán cualquier duda.

Desde aquí os animamos a probar sus beneficios, y como decíamos:

¿Lo último en salud?

¡Lo más antiguo!