¡Qué importante es conocer todo lo que está a nuestro alcance!

Creemos que todo lo que nos muestran es válido pero no es así. Detrás de cada anuncio, de cada recomendación siempre hay un interés, y en la sociedad actual ese interés casi siempre es monetario.

En principio no es dañino que haya intereses detrás de las actividades humanas teniendo en cuenta que todos vivimos y nos movemos con el dinero, pero es importante conocer los límites y esos límites siempre y en todos los casos los establece la ética.

Quizás el término «ética» hoy en día está confuso y confundido entre actitudes como el egoísmo, la avaricia, el poder… pero la ética existe y puede mostrar una cara universal desde la que todos aquellos individuos de «buena voluntad» se reconozcan.

¿Por qué aprender Naturopatía es un peligro? Muy simple. Recuerda que estudiar Naturopatía es un acto de libertad por el que decides conocer todo aquello que está vinculado a tu salud emocional, física, mental y energética.

Nadie va a ser más objetivo y sincero que nosotros en relación a lo que te afecta.

Una escuela vende «conocimiento», pero un conocimiento objetivo, sin intereses comerciales en la trastienda.

Cuando aprendes Naturopatía no es fácil engañarte, ni asustarte, ni manipularte, por eso no somos populares en el sistema. El sistema nos ridiculiza, nos sataniza y nos desacredita. Pero piensa por ti mismo, «el sistema hace contigo lo mismo que el pastor por sus ovejas: las cuida del lobo para finalmente sacrificarlas o venderlas».

Te invitamos a atreverte a ser valiente y enfrentarte a la verdad de tu salud y de tu enfermedad, sin filtros. Sería una pena que engrosaras las listas de aquellos que prefieren una mentira cómoda que una verdad inquietante. El mundo no es de los cobardes ni de aquellos que se mantienen en su área de confort. Piensa ¿Quién sobrevive en los momentos difíciles?

Nosotros, los naturópatas, somos agentes activos y sociales de cambio sin revoluciones, sin agresividad, sin coacción. Solo seducimos al ciudadano a vivir más y mejor cuidando su cuerpo, su mente y sus emociones. No tenemos ideología política común, no tenemos opciones de vida estandarizadas, solo compartimos «conocimientos y estrategias» que nos dan la vida que deseamos tener dentro de las posibilidades y condiciones de cada uno. Por eso aprender Naturopatía es un peligro porque después ya no serás la misma persona. No verás la comida de igual forma, ni las plantas, ni los hábitos domésticos, ni las relaciones humanas o familiares… cuando aprendes Naturopatía se abre un universo nuevo frente a ti donde cada día te sientes mejor y más libre.

Y tú mujer, que siempre has demostrado salir del «yoismo» para preocuparte por tu entorno más cercano, a ti va dirigido este artículo. En nuestras escuelas hay una proporción de estudiantes muy significativa: de cada 10 alumnos, 9 son mujeres.

Aunque hemos de decir que los hombres que estudian Naturopatía son personas increíbles y de éxito en el desarrollo de su profesión. Pero son menos en relación a nuestras mujeres.

Tanto si eres hombre o mujer, si quieres sentirte libre, si te preocupa tu longevidad y la vida de los tuyos, te animamos a correr el riesgo de estudiar Naturopatía.