Malas digestiones… poniendo remedio

Malas digestiones… poniendo remedio

En demasiadas ocasiones, cuando se traspasa la barrera de los 30 años, todo parece que empieza a costar más trabajo de resolver.

En el tema digestivo ocurre lo mismo.

En nuestra dieta diaria es muy común comer “patatas con huevos” “filete con patatas” “arroz con huevo” y por supuesto nuestro “pan”, la estrella de nuestra alimentación.

Y normalmente existe el hábito de comer fruta al terminar el almuerzo o la cena…

¡¡Tremendo error!!

Hidratos de carbono + Proteínas

Los hidratos de carbono y las proteínas son dos macronutrientes que se digieren de forma diferente en el organismo. Los hidratos de carbono se descomponen en azúcares simples que se absorben rápidamente en el intestino delgado. Las proteínas, por su parte, se descomponen en aminoácidos que se absorben más lentamente.

Cuando se combinan hidratos de carbono y proteínas en el mismo plato, el estómago tiene que trabajar más para digerirlos. Esto puede provocar una digestión pesada, con sensación de pesadez, hinchazón y flatulencia.

Además, los hidratos de carbono y las proteínas pueden competir por los mismos enzimas digestivos. Esto significa que la digestión de uno de los macronutrientes puede verse ralentizada por la presencia del otro.

Por lo tanto, es recomendable no combinar hidratos de carbono y proteínas en el mismo plato, especialmente si se tiene tendencia a tener digestiones pesadas. Si se desea combinar ambos macronutrientes, es importante hacerlo de forma equilibrada y en cantidades moderadas. El orden también es importante. Empieza por los hidratos y sigue con la carne.

Aquí hay algunos consejos para combinar hidratos de carbono y proteínas sin que provoquen digestiones pesadas:

  • Elige hidratos de carbono complejos, como los cereales integrales, en lugar de los simples, como el azúcar o la harina blanca. Los hidratos de carbono complejos se digieren más lentamente y son menos propensos a provocar digestiones pesadas.
  • Elige proteínas magras, como el pollo, el pescado o las legumbres, en lugar de las grasas. Las proteínas magras son más fáciles de digerir que las grasas.
  • Combina hidratos de carbono y proteínas en diferentes platos a lo largo del día. Por ejemplo, puedes tomar un plato de pasta con verduras para el almuerzo y un filete de pollo a la plancha con ensalada para la cena.

Si sigues estos consejos, podrás disfrutar de platos que combinen hidratos de carbono y proteínas sin que te causen molestias digestivas.

¿Y la fruta?

Por lógica, observando el tiempo de degradación de los alimentos en tu estómago, comer fruta después de un almuerzo hará que tengas flatulencias e inflamación. Haz la prueba y toma la fruta antes del almuerzo. Las células tomarán la glucosa que necesitan y también lo notarás en tu cinturón.

Y por supuesto, lo mejor es comprobarlo personalmente. Tan fácil como notar si tienes más o menos gases, indigestiones, etc…

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