Seguro que alguna vez te has preguntado de dónde viene esa frase: «Lo engañaron como a un chino»…

Pues muy simple y muy antigua la frase. En tiempos de Marco Polo (en el siglo XIII) cuando llegó a China consiguió toda clase de bienes gracias al trueque. Es decir, él ofrecía baratijas a cambio de cosas de mucho valor.

Pues si, nos han engañado como a chinos cuando nos dijeron que «por nuestro bien, para protegernos, que si no poníamos nuestras vidas en peligro, que te echarían del trabajo si no lo hacías, que eras un irresponsable poniendo en peligro a ancianos y niños…» ¡qué se yo cuánto se inventó y se presionó para convencernos! Solo algunos «descerebrados» nos resistimos y no cedimos al engaño ni al chantaje.

Han pasado varios años y cuando se han comprobado los efectos secundarios derivados de esa decisión química aberrante… la máxima autoridad en materia de Sanidad en España, alega que no habrá indemnizaciones porque (agárrate a la silla), NO FUE OBLIGATORIO O COMPULSORIO, SINO TOTALMENTE VOLUNTARIO.

Pues ya está, eso es lo que hay. Pero nosotros, los naturópatas, nos sentimos responsables de los desastres de otros porque nos importas TÚ. Por eso te pasamos algunas medidas que paliarán los efectos de esa mala decisión que tomaste. Aquí te los dejamos:

Pero realmente, si quieres hacer las cosas con cabeza, acude a un naturópata bien formado. Adaptará todas estas indicaciones y otras más que existen a tu caso particular.

Y sobre todo… no te dejes engañar más como un chino (y que me disculpen los chinos, yo no me inventé el refrán).