O eres Mosca, o eres Abeja
Te puede parecer una estupidez, pero es algo tan real como la vida misma. O eres mosca o eres abeja. Que no, que no hay una tercera opción. Todo lo más tienes momentos mosca y momentos abeja.
Me explico con un cuento.
Había un pastor sentado en un risco observando a sus ovejas. Y de repente una mosca se posó encima del trozo de pan que estaba a punto de comerse. Le molestó tanto que se dijo: “Antes de acabar con ella voy a sacarle información, nunca pude ver que hay más allá de la alambrada, en la finca del vecino”.
- Tuuu, mosca, que siempre estás viéndolo todo desde allá arriba. ¿has visto flores en el prado que hay más allá de la verja?
- ¡Que vaaaaaaaaaa! Lo único que he visto durante toda la mañana es basura y más basura.
El pastor le dio un manotazo a la mosca para espantarla de su trozo de pan.
No pasó mucho tiempo hasta que se acercó una abeja y revoloteando lenta y pesadamente se posó en su botella de agua.
El pastor pensó: “¡Anda, otra lista que quiere aprovecharse de mi almuerzo! Voy a ver si le saco información, no me fio mucho de la mosca».
- Tuuu, abeja, que te he visto llegar del prado… ¿es verdad que hay allí mucha basura?
- ¿Basura? ¿estás loco? Es un prado maravilloso lleno de flores de todos los tipos, a cuál de ellas más dulce y perfumada. No sé de dónde has sacado esa idea. (Y se marchó volando por donde vino)
La vida es un prado, exactamente el mismo para todos nosotros. Unos viven la experiencia de la basura y otros la experiencia de las flores olorosas. Basura y flores comparten el mismo espacio, pero eres tú quien le da espacio en su mente o bien a una o a la otra.
Si te dedicas a recolectar el néctar de las flores al final de tu vida podrás considerar que tu existencia ha sido dulce…
Si te dedicas a oler toda la basura que te encuentras, no solo al final de tu vida, sino en todos los momentos considerarás que tu existencia es… (pon tú el calificativo).
Estas consideraciones son las que hacemos en nuestras clases de P.N.L. y Técnicas de Higiene Emocional. Te esperamos…