Paula nos cuenta su experiencia: dolor de regla
Hablar de la «regla» y los episodios dolorosos que muchas mujeres mensualmente sufren a lo largo de su vida fértil, no es ninguna broma. El dolor de regla te quita libertad, alegría, funcionalidad y cuanto menos es frustrante.
Paula, alumna nuestra, nos cuenta su experiencia por si puede valer a otras mujeres que están en su misma situación:
Mi nombre es Paula, tengo 38 años, y desde la adolescencia he tenido problemas menstruales; períodos irregulares, con dolores fortísimos y mucho sangrado.
Para el dolor me mandaron un antinflamatorio muy potente del que solo podía tomar uno al día (en la actualidad no existe ese medicamento).
A los veintipocos empecé a utilizar como método anticonceptivo un implante subcutáneo. Me dijeron que además de prevenir el embarazo no tendría dolores de regla, y efectivamente fue así, porque pasaban los meses, hasta siete y ocho meses seguidos en los que no tenía el período.
Lo que no me dijeron fue otros muchos efectos secundarios; y entre ellos estaba el aumento de riesgo de presentar quistes ováricos.
Pasados más de seis años y al no tener pareja quise quitármelo para dar un descanso al cuerpo, pero cuando fui el médico de familia me recomendó que siguiera porque además de prevenir el embarazo también era preventivo del cáncer de ovarios. Así que continué…
No recuerdo cuantos más años lo tuve, y después de mucho tiempo sin ir a una revisión ginecológica me dijeron que tenía muchos nódulos y muy grandes (además de endometriosis) y que había que hacer algo o tendrían que hacerlo en un quirófano. Así que me quitaron el implante y me recetaron pastillas anticonceptivas.
Después de un tiempo cuando todo se reguló las dejé y volvieron los dolores insoportables para los que me recetaron un analgésico con codeína.
Al poco tiempo fue cuando me recomendaron la Escuela Internacional de Naturopatía. Yo siempre me había interesado por los remedios “naturales”, infusiones, plantas, etc. Hacía mis propios bálsamos y jabones, pero no se me había ocurrido que podía participar tan activamente de mi salud física y emocional con el mundo de la naturopatía y en especial de la reflexología podal .
Y así fue como no volví a necesitar ni un solo antinflamatorio para mis dolores de regla.
Gracias Paula, estamos seguros de que muchas mujeres agradecerán tu testimonio porque comparten contigo ese dolor regular que amarga sus vidas y que pueden superar sin envenenar su cuerpo y sin ponerlo a riesgo.