¿Qué siente un naturópata?
Hablar de lo que siente un naturópata dice mucho de la profesión y de lo que hacemos en nuestro trabajo.
Silvia Hernández, antigua alumna de la Escuela Internacional Naturopatía, nos dejó el año pasado un pequeño testimonio sonoro donde nos cuenta algo de lo que lleva dentro.
¿Qué siente un naturópata?
Para nosotros es fácil hablar de lo que llevamos dentro. Y es por eso que lo plasmamos en estas líneas para aquellas personas que aún no nos conocen y dudan de nuestra labor.
En primer lugar sentimos mucho respeto por las personas que acuden a nuestra consulta.
Somos felices ayudando a la gente a sentirse mejor, a verse escuchados, a recibir atención, interés por comprenderlos y sobre todo a vernos comprometidos con ellos.
La salud no puede ser una “fábrica de productos en serie“… no somos simple materia, simples mecanismos o artefactos animados. Un naturópata mira un poco más profundo. En el alma y el corazón de la persona. Esa es una de las grandes diferencias con la medicina y así se debe entender. Nunca la Naturopatía pretende sustituir a la medicina, va más allá.
Es por eso que le dedicamos todo el tiempo que necesita a aquél que acude a nosotros.
Sentimos ilusión por mejorar su estado general, no solo su dolencia física, sino su dolor o malestar emocional. No separamos a la persona como se separa el agua del aceite… estamos unidos, mezclados, somos una única unidad.
Sentimos que somos responsables de la comprensión del problema. El problema no es solo la comida, los tóxicos, los shocks emocionales, la visión miope del mundo y de la vida, es todo eso y mucho más. Y en consulta tratamos a nuestros clientes como “adultos”, no como personas sin capacidad para resolver el nudo en el que se encuentren.
Disfrutamos tanto con nuestro trabajo que las horas pasan y pasan y no nos cansan…¿puede haber mejor síntoma?
Te esperamos…