A nosotros que somos una escuela de naturopatía más que hablar de tipos de terapias alternativas nos gusta hablar de técnicas o métodos naturales de salud.

Ya hemos comentado en otras ocasiones que hablar de medicinas alternativas puede suponer un agravio para la medicina. Para nosotros la medicina persigue unos objetivos y emplea unos medios que difieren diametralmente de lo que nosotros en naturopatía hacemos y perseguimos.

Al decir alternativa se está presuponiendo que rechazas una opción (que en muchas situaciones es legítima) por otra supuestamente mejor. En todo caso más que caer en una guerra dialéctica o lucha de poderes sanadores quizás lo que debiéramos hacer es concentrarnos en la eficacia de nuestros métodos y especificar cuando elegir unos frente a otros.

Lo más lógico y lo más sabio es complementar ambas disciplinas y ajustarlas a la situación en la que se encuentre el individuo. Ante un accidente de poco vale tener cerca a un terapeuta alternativo o naturópata, necesitas un médico y una ambulancia. Pero para trastornos comunes o para abordar enfermedades crónicas, nada mejor que la naturopatía o lo que algunos denominan como terapias alternativas. No somos rivales ni enemigos, pero una casa no se puede construir adecuadamente solo con el trabajo de un carpintero…

Sin embargo, y dada la desinformación que existe sobre estos temas, a veces por ignorancia y a veces por malicia, sería conveniente hacer una pequeña aclaración que no pretende ser ni exhaustiva ni global.
Ahora está de moda hablar de las pseudociencias. Para que quede claro, los naturópatas nos reímos de esa palabreja que ni siquiera existe en el diccionario de la RAE.

Si entramos en el debate de lo que es ciencia y de lo que no lo es, entonces tendremos que usar comparaciones para dilucidar donde radica la controversia.

Imaginemos que tenemos un telescopio con una potencia concreta y somos incapaces de visualizar al planeta C 4037 por insuficiencia. ¿Deja de existir el planeta porque no podemos captarlo? No, pero hablar de él no sería científico. Solo se acepta la ciencia como fuente de conocimiento, aunque sea obsoleta, reduccionista e impotente.
Pasan los años y mejoramos la potencia de nuestro telescopio y es entonces cuando podemos divisar al planeta C 4037. ¿Ahora existe y antes no? ¿Es la ciencia la medida absoluta de todas las cosas? ¿La ciencia no se equivoca? ¿No cambia de opinión? ¿Cuándo era verídica la ciencia, cuando afirmaba que el tiempo y el espacio son absolutos (Newton) o cuando afirma que el tiempo y el espacio son relativos (Einstein)? ¿En qué quedamos? ¿De dónde sale el capital para investigar en ciencia médica?

Son interrogantes que personas con espíritu crítico, con mente amplia y abierta se plantean. Estamos en una época de demasiada oficialidad. Nadie pone en tela de juicio ya nada. Nos limitamos a obedecer, consumir y callar. Algo parecido al “pan y circo” del imperio romano.

Pero hablemos de algunas técnicas que son pseudocientíficas y que cada día tienen más adeptos, por algo será.

ACUPUNTURA

Es una técnica milenaria, dependiente de la Medicina Tradicional China, que usa agujas (no huecas) para intervenir en puntos energéticos estratégicos.

A pesar de no tener una explicación científica demuestra en la práctica una eficacia que otras disciplinas científicas quisieran para sí. El acupuntor requiere una preparación profunda y minuciosa. Resultados en afecciones de la piel, el sistema nervioso, el dolor, inigualables.

QUIROPRÁCTICA O QUIROPRAXIA

Es una técnica con manipulaciones del sistema músculo-esquelético, reconocida oficialmente en países como Alemania aunque aquí en España se la reconoce como una pseudoterapia. ¡Como si eso fuera algo ofensivo o descalificara los resultados que obtiene! Muchas son las voces que critican esta disciplina, pero no los clientes, sino aquellos que gracias a la quiropraxia se quedan sin ellos.

MASAJE

Realmente todo el mundo comprende qué es un masaje. Yo me pregunto ¿Quiénes daban masajes hace 50 años? Vamos a darnos un baño de humildad y evitemos escondernos detrás de la protección del sistema que no siempre piensa en el bien del ciudadano.

Masaje es manipulación gentil y con propósito de aliviar dolores, inflamaciones, contracturas, etc. del usuario en camilla. Los beneficios no se dejan esperar y son mucho más amplios que mero placer o relajación. Nosotros en Naturopatía lo llamamos quiromasaje por razones de léxico y jurisprudencia. Es totalmente recomendable un masaje para aliviar el dolor y no un analgésico por los efectos secundarios adversos que produce. No creo que eso pueda negarlo nadie.

HIPNOSIS

Llegamos al apartado supremo de las pseudoterapias. Claro, para la ciencia, todo lo que no se pueda medir, ver, pesar, cuantificar, no existe.

La hipnosis trabaja con la parte de la mente que no es consciente. Esa parte de la mente (inconsciente) que nos mantiene vivos. Es quien da órdenes a nuestro hipotálamo para gestionar nuestra supervivencia. Y solo utiliza EL LENGUAJE.

El inconsciente también es el responsable de nuestros bloqueos, fobias, además de nuestras tendencias ciegas e irrefrenables.

En naturopatía solo podemos hablar de hipnosis para sanar conductas tóxicas o perjudiciales en el individuo. El uso que se hace de la hipnosis como espectáculo es una caricatura irrespetuosa.

CURSOS DE TERAPIAS ALTERNATIVAS

Con toda seguridad habrá lectores de estas líneas deseosos de aprender, de conocer, de dominar alguna de estas técnicas o de otras. Personas que no se dejan intimidar por el calificativo de pseudociencia o pseudoterapia.

A todas ellas las animamos que se informen directamente en la Escuela y recibirán toda la información necesaria. Pero si quieren ir viendo algo del tema les recomiendo que pinchen AQUÍ.