Seguro que alguna vez os ha llamado la atención ese niño que tiene un comportamiento un tanto especial, diferente al resto: anda de puntillas mientras aletea las manitas, no responde a su nombre, se entretiene girando un objeto durante horas, no mira a los ojos cuando le hablas sino que mantiene su mirada fija e inexpresiva, hace gestos o movimientos repetitivos y no habla ni se relaciona con los demás. Es como si viviera en un mundo interior que sólo él conoce.

Este es un ejemplo de un niño con autismo pero, ¿qué es el autismo?

El autismo es un trastorno del desarrollo que generalmente comienza a manifestarse durante los tres primeros años de vida. Pertenece a una gama de trastornos del desarrollo conocidos como el  Espectro Autista, los cuales  se caracterizan por un retraso o desviación de los patrones normales del desarrollo en tres áreas de la vida:

–          En las relaciones sociales e interacción.

–          En el lenguaje y comunicación.

–          En las actividades o intereses que tienen.

Las características que presenta cada caso son muy diversas, por lo que el colectivo es muy heterogéneo. Esto hace que el concepto de autismo se identifique actualmente como un “espectro” más que como un trastorno unitario con rasgos clínicos fijos.

Actualmente  se desconocen las causas del autismo. Aun así, la hipótesis más probable, aunque no se ha verificado, es la de un daño cerebral, quizás prenatal. Lo que si sabemos es que son múltiples los posibles factores que pueden ser responsables del autismo: anormalidades genéticas o cromosómicas, agentes virales, desórdenes metabólicos, intolerancia inmune, anoxia perinatal, entre otros.

La detección precoz del autismo es muy importante, se sabe que cuanto más temprano se empieza a tratar mejor será su pronóstico.  Además debido a la gran variabilidad de síntomas que presentan las personas con autismo, es muy importante plantear un tratamiento individualizado y adecuado a las características y necesidades de la persona. En este aspecto, desde la Psicología y la Naturopatía podemos mejorar  muchos de los síntomas que sufren estas personas.

CARACTERÍSTICAS GENERALES, SINTOMATOLOGÍA Y POSIBLE INTERVENCIÓN NATUROPÁTICA

–          Características fisiológicas y tratamiento nutricional: Muchos investigadores creen que el trastorno autista se desencadena por un proceso auto-inmune que afecta múltiples sistemas incluyendo el tracto gastrointestinal, el cerebro y el hígado. Los niños con autismo presentan anormalidades fisiológicas gastrointestinales (diarrea, estreñimiento, gastritis, duodenitis, colitis, intolerancia a la caseína y algunos también al gluten); tienen los niveles de sulfato muy bajos, dificultando la eliminación de toxinas en el organismo  y un elevado estrés oxidativo, es decir, que su organismo tiene dificultad para neutralizar los radicales libres.

Hay que tratar de eliminar los productos lácteos, ya que existen pruebas convincentes de que un gran número de estos niños presenta alergias e intolerancia a la leche. También la sensibilidad al gluten es prevalente y es recomendable eliminarlo de la dieta. Esto es lo que muchos llaman la dieta libre de GF/CF (dieta libre de caseína y de gluten).

Se ha comprobado que en algunos de estas personas, la toma de determinados suplementos nutricionales como son vitaminas del grupo B junto con el magnesio, la Dimetilglicina y vitamina C, mejoran la atención, relaja el SNC, disminuye el comportamiento disruptivo y estereotipias, mejora su habilidad para comunicarse y relacionarse con su entorno, disminuye la agresividad y los cambios emocionales a la vez que aumenta su tolerancia a la frustración.

Toxicidad: Existen muchas evidencias de que las rutas de eliminación de toxinas están limitadas en éstos niños. El sulfato representa un papel importante y aproximadamente el 90% de los niños autistas tiene niveles muy bajos. Esto quiere decir que tienen dificultad para eliminar toxinas ingeridas o generadas en el organismo. Para esto, los profesionales naturópatas pueden adaptar una dieta acorde a las necesidades de cada caso, en la que se introduzcan alimentos para ayudar a eliminar dichas toxinas. Introducir en su dieta alimentos ecológicos es muy beneficioso.

También es importante tener en cuenta la acumulación de metales pesados, aunque la terapia de eliminación de metales pesados debe ser considerada después de una valoración muy cuidadosa. Puede ser muy beneficioso  para éstos niños el eliminar cargas de toxinas, las cuales pueden ser: ambientales (insecticidas, herbicidas, mercurio, arsénico, gases de automóvil, etc.) o productos caseros de limpieza (formaldehído, agentes limpiadores, compuestos orgánicos volátiles, plomo, etc.).

Estrés Oxidativo: Las rutas y mecanismos antioxidantes se encuentran con frecuencia limitadas. La capacidad reducida para desactivar radicales libres puede tener efectos negativos en el Sistema Nervioso Central. Son recomendables los suplementos vitamínicos, especialmente sabiendo que muchos niños autistas tienen patrones de dieta seriamente limitados. También es indicado reducir la ingesta de alimentos altamente procesados (altos en radicales libres.)

–          Características psicosociales, comportamentales y tratamiento naturopático: presentan grandes retrasos en el lenguaje, tienen graves dificultades con las relaciones sociales, estereotipias, ecolalias, conductas autoagresivas o heteroagresivas (como golpearse la cabeza, morderse o agredir a otros), se interesan más por los objetos que por las personas, tienen una mirada fija, hipersensibilidad sensorial  y no muestran juego simbólico, de hecho ni siquiera juegan con los demás niños ni entienden bromas, chistes o dobles sentidos (su lenguaje es muy literal).

Para esta sintomatología la Naturopatía y la Psicología ofrecen un amplio abanico de terapias que ayudaran a la persona y su entorno familiar a mejorar su calidad de vida.

Entre ellas encontramos la terapia floral, que trabaja todo ese aspecto comportamental del niño y el emocional de la familia. Algunas de las esencias florales  que podríamos utilizar serian:

• Mimulo (para la hipersensibilidad y el miedo).
• Manzano Silvestre (para los comportamientos obsesivos, repetitivos, ecolalias y esterotipias).
• Aspen (para la aprehensión que sienten).
• Impaciencia y Cerasífera (para los comportamientos agresivos y autolesivos, rabietas, irritabilidad…).
• Clemátides (para mejorar la atención, su aislamiento del mundo, la sensibilidad a algunos ruidos, olores, etc.).
• Brote de castaño (para la inmadurez psíquica y retraso en el  aprendizaje).
• Haya (para la intolerancia que sufren a algunos alimentos y a estímulos ambientales como ruidos, olores, etc.).

El uso de los agentes naturales es muy beneficioso en estos casos.

• Las Hidroaplicaciones. Realizar juegos en un medio como el agua ayuda a estimular la atención, favorece emociones de alegría y bienestar a la vez  que ayudamos a eliminar toxinas con ayuda del ejercicio físico.
• Las Helioaplicaciones. Los baños de sol igualmente son muy recomendables por varias razones: consiguen equilibrar el metabolismo, moderándolo en caso de que éste sea muy rápido y acelerándolo  en los casos de metabolismo lento. Favorecen la síntesis de vitamina A y D, estimulan la vitalidad y la asimilación protoplasmática, aumentan las defensas contra los microbios así como la secreción y eliminación cutánea descargando así las funciones pulmonar, renal y hepática. Favorecen una acción reguladora sobre la economía orgánica y promueven una mejora notable de las funciones digestivas. Las helioaplicaciones son un potente tónico natural de los nervios y un estimulante de los centros cerebrales.
• Los baños de aire o Eoloaplicaciones  son muy importantes en la práctica naturopática porque posibilitan la respiración cutánea, siendo la piel el emuntorio principal en la eliminación de toxinas. Este baño ayuda a reducir el Nivel de Toxemia y por tanto a aumentar el Coeficiente de Vitalidad.

Podríamos incluir sesiones de reflexología podal para estimular los órganos y funciones afectadas, al mismo que tiempo que relajamos y ayudamos al organismo en la eliminación de toxinas.

Estos son algunos ejemplos de técnicas que se podrían incluir en el tratamiento de las personas con autismo aunque dependerá de las características individuales. Para eso la Naturopatía establece un Plan Personal de Salud en el que se recogen todos los aspectos de la persona para así adaptar el tratamiento a las necesidades específicas de cada caso.

El tratamiento Psicoeducativo estaría enfocado hacia la prevención de problemas en el  comportamiento del niño autista y al fomento del desarrollo de habilidades. Trabaja primero habilidades en los cuidadores para que sean capaces de crear a su vez la de los niños en la casa, escuela y comunidad. La intervención se dirigirá a todas las áreas afectadas, incluyendo la comunicación, el comportamiento y las habilidades sociales. Algunas estrategias de enseñanza que se emplean con niños autistas son:

• Incluir actividades rutinarias y estructuradas para que aumente su capacidad para enfrentarse a problemas y aprender.
• Ofrecer oportunidades frecuentes para practicar y ensayar lo aprendido.
• Proporcionar una planificación de estímulos visuales (mostrando  imágenes de fotos y dibujos de la secuencia de las actividades diarias del niño). Esta información reduce su ansiedad, ya que el niño está más preparado para los cambios y transiciones.
• Enseñar a elegir, que incide directamente en la frecuencia de comportamientos positivos.
• Enseñar técnicas de autocontrol para reducir la ansiedad, y técnicas de modificación de conducta para fomentar  comportamientos positivos.
• Enseñar y practicar habilidades socio-comunicativas.

El principal objetivo es que todas las intervenciones estén encaminadas a lograr que la persona con este trastorno alcance la máxima independencia y bienestar. La Naturopatía tiene mucho que ofrecer, por su amplio ámbito de actuación. El gran abanico de técnicas y terapias de las que hace uso, ofrece una visión y tratamiento bio-psico-social que ayudará tanto a las personas que tienen este trastorno como a sus familias.

Por Ana Belén Girón y Ana Mª Aranda  (psicólogas y naturópatas)

¡ESTUDIA NATUROPATIA!