Nuestro alumno David Martín nos ilustra sobre esta especia tan apreciada como desconocida y lo que puede hacer por nosotros. Os pasamos integro el artículo:

Nadie quiere sentir dolor, de hecho, todo lo que pasa en nuestro cuerpo está pensado para escapar de este, para aprender que puede lastimarnos o amenazar nuestra integridad.

Está bien saber que estrategias naturales podemos implementar para disminuir el dolor en nuestra vida tanto si tenemos una lesión, problema puntual o simplemente si vamos por la vida doloridos por cualquier causa.

Todo dolor empieza siendo inflamación, esta es una parte normal de la inmunidad de nuestro cuerpo, sirve para llevar más nutrientes al sitio afectado. Cuando tenemos una infección, como por ejemplo una faringitis, nuestro cuerpo genera inflamación como respuesta a esta infección para protegerse y sanarlo.

Es fácil de entender entonces que la inflamación como tal no es mala, cumple su función, pero es un proceso que se resuelve en poco tiempo, pero si esta se mantiene en el tiempo, nos arruina la calidad de vida y nos hace sufrir innecesariamente.

Es muy frecuente recurrir a los fármacos tradicionales para aliviar el dolor de forma rápida, pero tenemos que entender que estos atentan contra la capacidad de reparación del organismo, además de provocar efectos secundarios de distinta índole nada beneficiosos.

¿Cómo reducimos la inflamación? Esta pregunta necesitaría un artículo entero, pero vamos a centrarnos en lo que a priori parece más efectivo y produce mayores beneficios a corto plazo.

Hay varios cosas a las que se puede recurrir como bajar de peso, reducir los hidratos de carbono refinados o eliminarlos, evitar hábitos nocivos (fumar, beber alcohol) aumentar el consumo de frutas, verduras y movernos más (somos una sociedad muy sedentaria) dormir lo suficiente, terapias de frio y calor.

A parte de todos estos métodos hay sustancias muy interesantes para reducir el dolor que han demostrado con evidencia científica su eficacia en esta sintomatología.

En concreto y una de las más eficaces es la cúrcuma, el efecto de esta es tan intenso sobre los síntomas de dolor que en algunos estudios superó al ibuprofen… pero sin efectos secundarios.

La naturaleza nos provee de sustancias muy beneficiosas con grandes propiedades como esta raíz, que no solo reduce notablemente como había comentado la inflamación y el dolor, también está indicado en cuadros de depresión y ansiedad.

La mayoría de beneficios antiinflamatorios los produce la curcumina, es una molécula que se encuentra en la cúrcuma pero también en otras raíces como el jengibre. Uno de los efectos más extraordinarios de la cúrcuma es a nivel digestivo, ya que trata cuadros de colon irritable, inflamación intestinal.

La cúrcuma en altas dosis reduce considerablemente el dolor, pero nada es milagroso y hay que tener constancia en las tomas ya que esta hace su mayor efecto a partir de los tres meses de ingesta.

La cúrcuma tiene dos consideraciones importantes, no es lo mismo tomar cúrcuma que suplementos con curcumina, al parecer, según los estudios, es más efectivo tomar suplementos de curcumina que solo el principio activo, al ser soluble en grasa, necesitamos consumirla con esta para que tenga todos los beneficios que se le atribuyen, es muy común encontrar suplementos de curcumina que contengan bioperina (pimienta negra) para mayor absorción.

En definitiva, podemos usar esta raíz maravillosa de múltiples formas, en la comida añadiendo a ensaladas o batidos, como suplemento para dolor articular, para reducir la inflamación corporal y para mejorar síntomas de un mal estado de ánimo.

La naturaleza nos pone a disposición herramientas con un alto nivel de efectividad y menor riesgo para mejorar nuestra calidad de vida, la cúrcuma es una de esas maravillas que es mejor no obviar y tener siempre de aliado en el botiquín natural de tu casa.

Gracias David, seguro que esta información es novedosa para muchos de nuestros lectores.